El calor portador puede calentarse a diferentes temperaturas. En las calderas normales no se suelen sobrepasar los 90 °C, quedando por debajo del punto de ebullición del agua a presión atmosférica. En calderas más grandes, para dar servicio a barriadas, se llega hasta los 140 °C, manteniendo la presión alta en las conducciones para que no llegue a evaporarse (agua sobrecalentada). Mantenimiento constante de las calderas industriales. Las calderas industriales necesitan un mantenimiento constante. La presión a la que es sometida esta máquina hace que siempre este latente el peligro de explosión, con consecuencias fatales. Todos los componentes de las calderas deben ser inspeccionados periódicamente para evitar corrección o fugas. El indicador de presión debe ser monitoreado constantemente para detectar cualquier anormalidad a tiempo. PROGRAMA DE MANTENIMIENTO El correcto control del agua de alimentación es fundamental en un correcto mantenimiento de las calderas. El proceso de mantenimiento preventivo de la caldera incluye actividades diarias, semanales, mensuales, semestrales y anuales.