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La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Preparémonos para el cambio

La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Preparémonos para el cambio

 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Porque no quiero, hermanos, que

ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Porque no quiero, hermanos, que

ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Porque no quiero, hermanos, que

ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto;

e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y ignoréis que nuestros padres
dijeron: cantaré yo a Jehová, todos estuvieron bajo la nube, y
porque se ha magnificado todos pasaron el mar.
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni seáis idólatras, como algunos
de ellos, según está escrito: Se
sentó el pueblo a comer y a
beber, y se levantó a jugar.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni seáis idólatras, como algunos
de ellos, según está escrito: Se
sentó el pueblo a comer y a
beber, y se levantó a jugar.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni seáis idólatras, como algunos
de ellos, según está escrito: Se
sentó el pueblo a comer y a
beber, y se levantó a jugar.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni forniquemos, como algunos
de ellos fornicaron, y cayeron
en un día veintitrés mil.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni forniquemos, como algunos
de ellos fornicaron, y cayeron
en un día veintitrés mil.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni forniquemos, como algunos
de ellos fornicaron, y cayeron
en un día veintitrés mil.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni tentemos al Señor, como
también algunos de ellos le
tentaron, y perecieron por las
serpientes.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni tentemos al Señor, como
también algunos de ellos le
tentaron, y perecieron por las
serpientes.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni tentemos al Señor, como
también algunos de ellos le
tentaron, y perecieron por las
serpientes.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni murmuréis, como algunos
de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni murmuréis, como algunos
de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni murmuréis, como algunos
de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni murmuréis, como algunos
de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni murmuréis, como algunos
de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Entonces cantó Moisés y los hijos Porque no quiero, hermanos, que

de Israel este cántico a Jehová, y
dijeron: cantaré yo a Jehová,
porque se ha magnificado
grandemente; ha echado en el
mar al caballo y al jinete. Jehová
es mi fortaleza y mi cántico, y ha
sido mi salvación. Este es mi Dios,
y lo alabaré; Dios de mi padre, y
lo enalteceré.
ignoréis que nuestros padres
todos estuvieron bajo la nube, y
todos pasaron el mar.
Ni murmuréis, como algunos
de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor.

Preparémonos para el cambio

Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
“La mayor necesidad del mundo es
la de hombres que no se vendan ni
Entonces cantó Moisés y los hijos sePorque no hombres
compren; quiero, hermanos,
que sean que
de Israel este cántico a Jehová, y sinceros
ignoréis que nuestros
y honrados padres
en lo más
dijeron: cantaré yo a Jehová, íntimo
todos
deestuvieron
sus almas;bajo la nube,
hombres quey
porque se ha magnificado no temantodos
dar alpasaron
pecadoelelmar.
nombre
grandemente; ha echado en el que le corresponde; hombres cuya
mar al caballo y al jinete. Jehová conciencia sea tan leal al deber
es mi fortaleza y mi cántico, y ha comoNilamurmuréis, como
brújula al polo; algunos
hombres
de ellos murmuraron,
sido mi salvación. Este es mi Dios, que se mantengan de parte dey la
y lo alabaré; Dios de mi padre, y justicia perecieron
aunque se pordesplomen
el destructor.
los
cielos” (Ed 54).
lo enalteceré.
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron
postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos
para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos
codiciaron.
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

Cuidado con estar desprevenidos

Preparémonos para el cambio
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

Cuidado con estar desprevenidos

Preparémonos para el cambio
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

Cuidado con estar desprevenidos

Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el

amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; no se
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el

amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; no se
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el

amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; no se
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el

amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; no se
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el

amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; no se
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el Mas el fruto del Espíritu es

amor no tiene envidia, el amor no es amor, gozo, paz, paciencia,
jactancioso, no se envanece; no hace benignidad, bondad, fe,
nada indebido, no busca lo suyo, no mansedumbre, templanza;
se irrita, no guarda rencor; no se contra tales cosas no hay ley.
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el Mas el fruto del Espíritu es

amor no tiene envidia, el amor no es amor, gozo, paz, paciencia,
jactancioso, no se envanece; no hace benignidad, bondad, fe,
nada indebido, no busca lo suyo, no mansedumbre, templanza;
se irrita, no guarda rencor; no se contra tales cosas no hay ley.
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el Mas el fruto del Espíritu es

amor no tiene envidia, el amor no es amor, gozo, paz, paciencia,
jactancioso, no se envanece; no hace benignidad, bondad, fe,
nada indebido, no busca lo suyo, no mansedumbre, templanza;
se irrita, no guarda rencor; no se contra tales cosas no hay ley.
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en

él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el Mas el fruto del Espíritu es

amor no tiene envidia, el amor no es amor, gozo, paz, paciencia,
jactancioso, no se envanece; no hace benignidad, bondad, fe,
nada indebido, no busca lo suyo, no mansedumbre, templanza;
se irrita, no guarda rencor; no se contra tales cosas no hay ley.
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en

él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el Mas el fruto del Espíritu es

amor no tiene envidia, el amor no es amor, gozo, paz, paciencia,
jactancioso, no se envanece; no hace benignidad, bondad, fe,
nada indebido, no busca lo suyo, no mansedumbre, templanza;
se irrita, no guarda rencor; no se contra tales cosas no hay ley.
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en

él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el Mas el fruto del Espíritu es

amor no tiene envidia, el amor no es amor, gozo, paz, paciencia,
jactancioso, no se envanece; no hace benignidad, bondad, fe,
nada indebido, no busca lo suyo, no mansedumbre, templanza;
se irrita, no guarda rencor; no se contra tales cosas no hay ley.
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en

él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y serán una sola carne.

El amor es sufrido, es benigno; el Mas el fruto del Espíritu es

amor no tiene envidia, el amor no es amor, gozo, paz, paciencia,
jactancioso, no se envanece; no hace benignidad, bondad, fe,
nada indebido, no busca lo suyo, no mansedumbre, templanza;
se irrita, no guarda rencor; no se contra tales cosas no hay ley.
goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. El
amor nunca deja de ser; pero las
profecías se acabarán, y cesarán las Preparémonos para el matrimonio
lenguas, y la ciencia acabará. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en

él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Preparémonos para el matrimonio

Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Preparémonos para el matrimonio

Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Preparémonos para el matrimonio

Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Preparémonos para el matrimonio

Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y Debemos consagrarnos a Dios
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y Debemos consagrarnos a Dios
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y Debemos consagrarnos a Dios
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en Debemos cuidar nuestro cuerpo
todos los mandamientos y Debemos consagrarnos a Dios
ordenanzas del Señor. Pero no tenían Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
hijo, porque Elisabet era estéril, y
Cuidado con estar desprevenidos
ambos eran ya de edad avanzada
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían
hijo, porque Elisabet era estéril, y
ambos eran ya de edad avanzada
Por este niño oraba, y Jehová
me dio lo que le pedí.
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían
hijo, porque Elisabet era estéril, y
ambos eran ya de edad avanzada
Por este niño oraba, y Jehová
me dio lo que le pedí.
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la
juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no
será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían
hijo, porque Elisabet era estéril, y
ambos eran ya de edad avanzada
Por este niño oraba, y Jehová
me dio lo que le pedí.
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que
aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos
enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían
hijo, porque Elisabet era estéril, y
ambos eran ya de edad avanzada
Por este niño oraba, y Jehová
me dio lo que le pedí.
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que
aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos
enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían
hijo, porque Elisabet era estéril, y
ambos eran ya de edad avanzada
Por este niño oraba, y Jehová
me dio lo que le pedí.
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que
aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos
enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían
hijo, porque Elisabet era estéril, y
ambos eran ya de edad avanzada
Por este niño oraba, y Jehová
me dio lo que le pedí.
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
 Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que
aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos
enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.

Hubo en los días de Herodes, rey de

Judea, un sacerdote llamado Zacarías,
de la clase de Abías; su mujer era de
las hijas de Aarón, y se llamaba
Elisabet. Ambos eran justos delante
de Dios, y andaban irreprensibles en
todos los mandamientos y
ordenanzas del Señor. Pero no tenían
hijo, porque Elisabet era estéril, y
ambos eran ya de edad avanzada
Por este niño oraba, y Jehová
me dio lo que le pedí.
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,

ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Debemos orar por sabiduría

Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Debemos orar por sabiduría

Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Debemos orar por sabiduría

Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Debemos orar por sabiduría

Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Preparémonos para la vejez

Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Preparémonos para la vejez

Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Preparémonos para la vejez

Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son
ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque
pronto pasan, y volamos.

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Consagrarse diariamente a Cristo

Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Consagrarse diariamente a Cristo

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi
esperanza, seguridad mía desde mi
juventud. En ti he sido sustentado
desde el vientre; de las entrañas de
mi madre tú fuiste el que me sacó;
de ti será siempre mi alabanza.
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Consagrarse diariamente a Cristo

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi
esperanza, seguridad mía desde mi
juventud. En ti he sido sustentado
desde el vientre; de las entrañas de
mi madre tú fuiste el que me sacó;
de ti será siempre mi alabanza.
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Consagrarse diariamente a Cristo

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi
esperanza, seguridad mía desde mi
juventud. En ti he sido sustentado
desde el vientre; de las entrañas de
mi madre tú fuiste el que me sacó;
de ti será siempre mi alabanza.
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.

Consagrarse diariamente a Cristo

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi
esperanza, seguridad mía desde mi
juventud. En ti he sido sustentado
desde el vientre; de las entrañas de
mi madre tú fuiste el que me sacó;
de ti será siempre mi alabanza.
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Desarrollar buenos hábitos
Consagrarse diariamente a Cristo
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi Desde la juventud
esperanza, seguridad mía desde mi Preparémonos para la vejez
juventud. En ti he sido sustentado Debemos orar por sabiduría
desde el vientre; de las entrañas de Debemos cuidar nuestro cuerpo
mi madre tú fuiste el que me sacó; Debemos consagrarnos a Dios
de ti será siempre mi alabanza. Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Desarrollar buenos hábitos
Consagrarse diariamente a Cristo
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi Desde la juventud
esperanza, seguridad mía desde mi Preparémonos para la vejez
juventud. En ti he sido sustentado Debemos orar por sabiduría
desde el vientre; de las entrañas de Debemos cuidar nuestro cuerpo
mi madre tú fuiste el que me sacó; Debemos consagrarnos a Dios
de ti será siempre mi alabanza. Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
 En ti, oh Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.
Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mí
una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado
mandamiento para salvarme, porque tú eres mi roca
Cumplir y mi fortaleza.
la misión de Dios
Desarrollar buenos hábitos
Consagrarse diariamente a Cristo
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi Desde la juventud
esperanza, seguridad mía desde mi Preparémonos para la vejez
juventud. En ti he sido sustentado Debemos orar por sabiduría
desde el vientre; de las entrañas de Debemos cuidar nuestro cuerpo
mi madre tú fuiste el que me sacó; Debemos consagrarnos a Dios
de ti será siempre mi alabanza. Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio

Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he

manifestado tus maravillas. Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me
desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a
todos los que han de venir.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Cumplir la misión de Dios

Desarrollar buenos hábitos
Consagrarse diariamente a Cristo
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
Debemos consagrarnos a Dios
Preparémonos para la paternidad
Preparémonos para el matrimonio
Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Llegaron los días en que David había Desarrollar buenos hábitos
de morir, y ordenó a Salomón su hijo, Consagrarse diariamente a Cristo
diciendo: yo sigo el camino de todos Desde la juventud
en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Y el postrer enemigo que será Desarrollar buenos hábitos
destruido es la muerte. Consagrarse diariamente a Cristo
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Y el postrer enemigo que será Desarrollar buenos hábitos
destruido es la muerte. Consagrarse diariamente a Cristo
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Y el postrer enemigo que será Desarrollar buenos hábitos
destruido es la muerte. Consagrarse diariamente a Cristo
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Y el postrer enemigo que será Desarrollar buenos hábitos
destruido es la muerte. Consagrarse diariamente a Cristo
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.
 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Preparémonos para la muerte
Cumplir la misión de Dios
Y el postrer enemigo que será Desarrollar buenos hábitos
destruido es la muerte. Consagrarse diariamente a Cristo
Desde la juventud
Preparémonos para la vejez
Debemos orar por sabiduría
Debemos cuidar nuestro cuerpo
El fin de todo el discurso oído es Debemos consagrarnos a Dios
este: Teme a Dios, y guarda sus Preparémonos para la paternidad
mandamientos; porque esto es el Preparémonos para el matrimonio
todo del hombre. Cuidado con estar desprevenidos
Preparémonos para el cambio
Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus
testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que
prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas.