Cuatro enfoques de la sociología feminista

transnacional
Enfoque Cultural-Material
• Sugiere que la materialidad está completamente mediada y
atravesada por los significados culturales, al igual que la cultura existe
a través de las estructuras y relaciones materiales. Lo material y lo
cultural se unen y se dan forma mutuamente. Este enfoque se usa
para conceptos como género, sexualidad y raza.
• La sociología feminista transnacional busca abordar los discursos y
significados culturales al tiempo que destaca la distribución desigual
de los recursos sociales y económicos.
• Desde los estudios feministas se ha analizado el Estado en relación con la
nación. El Estado sigue siendo visto como una estructura social monolítica
más que como un conjunto de instituciones sociales y relaciones que varían
según los contextos culturales
• NO se ha estudiado a los Estados como productos y procesos culturales e
históricos. (El modo en que restringe y regula la vida de los grupos
marginados)
• Philip Corrigan y Derek Sayer (1985) ilustran cómo el Estado y sus
instituciones se configuran históricamente no solo en relación con el
sistema capitalista sino también a través de la acumulación de valores
culturales e ideales.
• Otro aspecto del enfoque cultural / material de la sociología feminista
transnacional es su cautela para evitar formas binarias y esencialistas de
enmarcar la investigación y el análisis. La idea es reflexionar sobre los
legados históricos y las políticas culturales de tales categorías y enfatizar
sus relaciones mutuamente constituidas y la producción conjunta
2. Las estructuras sociales y el Estado

• Este énfasis en las estructuras sociales y especialmente en la atención a las

instituciones y relaciones estatales es necesario para enfrentar los
imperios, los imperialismos, el colonialismo y los nacionalismos que se
forman a través de imaginarios.
• Los Estados no son lugar de simples aparatos burocráticos que son
estructuras naturales o lineales con poder y autoridad que fluyen hacia
arriba. Son "sitios poderosos" de producción simbólica y cultural. Algunos
autores apuntan que los Estados imaginan y “espacializan” su alcance en
contextos culturales, simbólicos y sociales pero no argumentan sobre las
relaciones de los Estados con el género y la sexualidad.
• El argumento de la sociología feminista transnacional es que los Estados
también son marcos de género, sexualizados y racializados, que no pueden
pasarse por alto.
• En contraste con los argumentos de que los Estados nacionales se han vuelto
obsoleto debido a que los asentamientos y las corporaciones multinacionales o el
capital global han debilitado su poder la sociología feminista transnacional
subraya las reconfiguraciones y los realineamientos de los Estados. Dichos análisis
sobre la desaparición de los Estados-nación omiten y enmascaran cómo los
imperios y los estados se reinventan, reconfiguran y fortalecen.
• Un análisis feminista crítico de la transnacionalidad debe prestar atención a las
prácticas culturales flexibles e intrincadas de los Estados nacionales cuyos
poderes se representan y recrean de acuerdo con el capitalismo global
• La desintegración de las lógicas y prácticas culturales (los estados-nación) es
fundamental para comprender que la cultura no está separada de las estrategias
racionales o instrumentales de los Estados, que logran con flexibilidad
reconfigurar el poder y transformar formas de gubernamentalidad en contextos
transnacionales
• La tarea de una sociología feminista transnacional es reconocer y analizar los
múltiples nodos del imperio y desafiar las hegemonías de los imperios y
subimperios. Reconocer la pluralidad de los imperialismos, como imperios y
subimperios, evita las nociones de una noción universal o singular de dominación
imperialista.
• Al mismo tiempo, estos múltiples nodos de dominación requieren variadas
estrategias de contraataque.
• En los casos de imperio, particularmente en Estados Unidos y Europa, una
estrategia efectiva es “provincializarlos” tanto teórica como políticamente.
Es posible desentrañar su hegemonía mostrando sus particularidades,
fragmentaciones y contradicciones.
• El análisis crítico de otros centros emergentes de poder económico y los
"imperios no conectados a tierra" es una estrategia relacionada. Estos
análisis sobre imperios y Estados son particularmente beneficiosos para los
estudios feministas y sociológicos de los Estados Unidos. Invitan a
reconocer formaciones sociales y políticas fuera de los Estados Unidos que
podrían ser fructíferas para repensar la formación de los Estados Unidos,
señalan la importancia de descentrar a Estados Unidos.
• La sociología feminista transnacional puede ser útil para analizar sitios
plurales y formas de poder y dominación
3. Vínculos entre contextos culturales.
• Las comparaciones de nación a nación son posibles a través de amplias
generalizaciones, que no pueden matizarse históricamente.
• Una alternativa útil es el enfoque en establecer vínculos entre contextos
culturales. A diferencia de las comparaciones de nación a nación, los
vínculos no presuponen la equivalencia. Los vínculos se refieren a redes de
relaciones económicas y sociales en el contexto de la posmodernidad y el
capital global que no son necesariamente recíprocos ni iguales. La idea de
los vínculos no es simplemente identificar similitudes o diferencias entre
los fenómenos relacionados. Por el contrario, el propósito de establecer
vínculos es llamar la atención sobre las interconexiones complejas, a veces
contradictorias y, a menudo, desiguales que existen en los entornos
culturales, como se haya definido.
4. Investigación empírica

• Se enfatiza el papel de la investigación empírica para arrojar luz sobre las fuerzas
culturales, materiales, estructurales e históricas, que a su vez dan forma a las
relaciones sociales, jerarquías, identidades y conflictos de distintas maneras.
• Los análisis discursivos y textuales son las metodologías predominantes. Si bien
estos enfoques han arrojado información clave sobre los discursos de género y
sexualidad, la investigación empírica no debe basarse única o
predominantemente en las lecturas de materiales textuales y discursivos
• La sociología feminista transnacional subraya la necesidad de fundar
empíricamente los análisis de la sexualidad y el género, combinar
estratégicamente diferentes metodologías empíricas y corregir el énfasis excesivo
o la atención singular a los textos y discursos
• La hermenéutica empleada por los sociólogos e historiadores históricos puede
ser particularmente útil para la sociología feminista transnacional