I.E.

“Domingo Savio”
Alumna: CRISTINA VALDIVIEZO LAMADRID
Grado y Sección: 5to SECUNDARIA
Curso: HISTORIA UNIVERSAL
Profesora: MARÍA TERESA LAURA ALFARO
Al Norte: Montes Cáucaso, Mar Caspio y Turquestán.
Al Sur: Golfo Pérsico y Mar de Omán.
Al Este: el Río Indo.
Al sur de la meseta de Irán.
Al Oeste: Montañas de Asiria.
A partir del año 2000ac, la región fue ocupada por pueblos de pastores y
agricultores como los pueblos medos y persas, que vieron del Sur de la
Actual Rusia, fueron estos pueblos que invadieron la Meseta del Irán.
Los medos se establecieron al Norte de la Meseta del Irán, mientras los
persas se establecieron en la parte sudeste de la Meseta del Irán, próxima
al golfo pérsico.
En el siglo VIII ac Ciaxares Rey de los medos poseían un reino con un
ejército organizado que dominaba a los pueblos iranís y persas a los que
obligaban de esa forma a pagarles impuestos.
En el año 550 ac, Ciro el grande, de la dinastía de los Aqueménidas,
lideró una rebelión contra los medos, victorioso, reunió sobre sus
dominios e influencia a todas las tribus que habitaban en la Meseta del
Irán.
El cumbramiento de Persia, como gran
Imperio, fue pues obra de sus dos
principales soberanos: Ciro “El Grande” y
Darío, quien dividió su Imperio en
provincias, al mando de un sátrapa (rey).
Ciro: Descendencia de la familia de los
Aqueménidas, y, según la leyenda, había
nacido en el matrimonio de la hija de
Astiages, rey de los Medos y un oficial
persa.
Conquisto el reino de Lídea; se apoderó de
Badilomia, liberando a los judíos que se
hallaban cautivos; conquistó las colonias
griegas del Asia Menor, así como Siria,
Fenicia y Palestina.
Darío: Conquistó la India; Sometió Tracia;
intentó someter los Atenas, que habitan
Rusia meridional; desencadenó las guerras
médicas, al declarar la guerra de Atenas.
1°: REY O EMPERADOR, NOBLES, MILITARES Y SACERDOTES

2°: GOBERNADORES

3°: CAMPESINOS COMERCIANTES Y ARTESANOS

4°: ESCLAVOS
La organización económica del Imperio Persa era tributaria.
Todas las provincias estaban sujetas al pago de impuestos, ya
sea en especie o en lingotes de metales preciosos, de acuerdo
con sus producciones.
Comercio: el Imperio Persa era el centro del comercio del
mundo.
Agricultura: era la verdadera base económica. Se basaba en
grandes latifundios estatales o nobiliarios, recibidos como
donaciones reales.
Minería: fue una de las principales bases de su economía ellos
extraían oro, plata y cobre para fabricar joyas y utensilios para
diversos usos.
El arte se expresa en escultura y la arquitectura, en grandes
ciudades: Psargardas, Susa, Persépolis.
Existió arquitectura funeraria persa (solo conservaban los
huesos).
Los palacios eran tan complejos que se formaron verdaderas
ciudades-palacio. El recinto de estos palacios estaba cerrado por
murallas.
El palacio tenia unos propileos donde aparecían toros alados,
como símbolo de poder y majestuosidad. Los palacios estaban
decorados con esculturas a base de relieves, los adornos se
esculpían a con gran detallismo.
La escritura persa antigua fue la escritura oficial de la dinastía
Aqueménida, bajo cuyo mandato (desde mediados del siglo VI a.
C. hasta las victorias de Alejandro Magno) los persas ocuparon la
mayor parte del mundo entonces conocido.

La escritura estaba compuesta de 41 símbolos de los cuales 4

eran ideogramas para 'rey', 'provincia', 'país' y 'Ahura-Mazda',
habiendo un signo de división entre palabras.
La doctrina religiosa entre los
persas fue sistematizada por
Zoroastro, personaje cuya real
identidad ha sido desfigurada por
la leyenda.

Según esta doctrina, llamada

también Mazdeísmo, sólo existe
una divinidad, Ormuz, Dios
omnipotente, creador del cielo, la
tierra, los hombres y todo lo
bueno y que hay en el mundo,
este Dios estaba en lucha
constante y vigorosa con Arimán
que es el creador de todo lo malo,
de las tinieblas, la mentira, etc.;
por ello es representado como la
serpiente.
Los antiguos persas fueron los primeros en emplear armas
químicas. Los sasánidas utilizaron toda clase de técnicas,
incluidas minas, para abrir una brecha en las murallas, por
donde introdujeron, según la investigación, betún y cristales de
azufre para asfixiar a los romanos en pocos segundos, ya que
estas sustancias emiten gases venenosos en su combustión.