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Santa Claudina Thévenet

Fundadora de las
Religiosas de
Jesús -María
Lyon, Francia, « ciudad de la seda».
Claudina nació aquí el 30 de Marzo de
1774.
Al día siguente la llevaron a bautizar en
su parroquia de Saint Nizier.
Glady, como la llamaban todos, era
la segunda de los 7 hijos de la
familia.

Louis
Claudine
François
Elisabeth
Jean-Louis
Eléonore
Françoise
Glady en la Abadía de San Pedro.

Ponía tanto
interés que
aprendió todo
lo que
entonces se
enseñaba:
cultura,
bordado, y
sobre todo a
conocer a
Jesús y
quererle cada
vez mas.
Claudina era una chica estupenda.
Todos la admiraban y pensaban quién
tendría la suerte de casarse con ella.
Pero en Francia empezó la Revolución. Dos hermanos
de Glady, Luis y Francisco, fueron a defender su
ciudad. Poco después los hicieron prisioneros.
Glady iba a
visitar a sus
hermanos a la
cárcel, aun
corriendo un
gran riesgo.
Se disfrazaba
para entrar y
así les llevaba
cariño y
alimentos.
Hasta que un día llevaron a sus hermanos a
fusilar. Glady recibió de ellos una ultima
palabra: « Perdona, Glady, como nosotros
perdonamos. »
Glady perdonó acordándose
de Jesús en la cruz. Su
corazón se agrandó y decidió
vivir sólo para amar a todos
y devolver bien pour mal,
como nos manda Jesús.
Tenía 19 años.
La guerra acabó, pero todo quedó en
desorden: tantos niños y niñas abandonados, y
sobre todo sin que nadie les dijera lo mucho
que Dios les quería.
Glady se presentó en su parroquia y empezó a
colaborar junto con otras personas; formaron
un grupo que llamaron « Piadosa unión del
Sagrado Corazón de Jesús ».
Una tarde de invierno el Padre Andrés
Coindre fue a ver a Glady con dos niñas que
habia encontrado abandonadas en el pórtico
de la iglesia. Sabía que Glady las acogería y
así fue.
Entonces surgió una idea: formar una
« Providencia »,
una casa donde
recoger niñas
huérfanas y
abandonadas. Más
tarde se formó
también un taller
de telares para dar
trabajo a las chicas
pobres.
Glady dedicaba cada vez más a estas obra: su
tiempo, su trabajo, su dinero, todo era para
las niñas.
Pero Dios le iba a pedir todavía mas: que lo
dejase todo para ser completamente suya …
Glady y sus compañeras formaron una
comunidad religiosa.

El Padre Coindre
le dijo, « Dios
te ha elegido;
se fiel a su
llamada. »

Y Claudina dijo
« Si ».
Glady salió de su casa y se fué a vivir con sus
compañeras en comunidad.

Así empezo Jesús-María en el mundo.


Madre Ma de San Ignacio (que era el nombre que
tomó como religiosa) instaló una « Providencia» junto
al Santuario de Nuestra Señora de Fourvière, en
Lyon.
Un día llegó una niña paralitica que sufría
mucho.

Claudina dijo a dos de


las Hermanas:
« Llévenla ante la
Virgen y
traiganmela
curada. »
Ella se fué a rezar con
mucha fe. Y a la
vuelta estaba
curada, andando por
sus pies.
Claudina lavaba y arreglaba ella misma a las
niñas que llegaban y vistaba todas las clases y
talleres.

A sus religiosas les


decía: « Vuestras
preferencias
deben ser para las
más pobres, las
que tiénen más
defectos y menos
cualidades. »
Claudina estaba muy enferma, y allí ofrecía
sus sufrimientos a Jesús par sus religiosas y
por sus niñas.
El día 3 de febrero de 1837,
se fué al cielo diciendo:
« Que bueno es Dios ».
Ahora las religiosas de Jesús-María trabajan
en el mundo para que todos conozcan y amen
mucho a Jesús y a María.
Claudina, ¡gracias por tu vida! Que tu
ejemplo nos ayude:
-a decir « si » a Jesús
-a hacer el bien a todos
-a perdonar de corazón
-a querer mucho a Jesús y a María
-a amar las personas de todos las
países
-a hacer lo que podamos para que
todos sepan lo mucho que Dios les
quiere.
En Marzo de 1993, el Papa declara que
Claudina es «Santa ». 
Podemos pedirle
que nos ayude a
ser buenas,
buenos.

Santa Claudina,
¡Ruega por
nosotros!
Texto: Teresa Resusta, RJM

Dibujos: Concepción Tindón, RJM

Adaptación: Claudette Lemyre, RJM

L’Angélique,Lyon, Francia
febrero de 2008

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